Descripción
La provincia de Mendoza posee un suelo de características aluvionales, rocoso y arenoso, con una altura promedio de 900 metros sobre el nivel del mar. El agua de deshielo de la Cordillera y sus 300 días de sol al año completan un panorama favorable para la vitivinicultura.
Actualmente en Mendoza está radicado algo más del 70% de los viñedos del país en los dos tipos de conducciones básicas: espalderos y parrales, con una producción de vinos proporcional.